Siempre he sido muy tradicional (por no decir ignorante) y nunca quería ni visitar la biblioteca ni comprarme un libro electrónico. Pensaba que no había más satisfacción que leer un libro físico, que fuese solo tuyo y poder subrayarlo, anotarlo, etc…
El problema llegó cuando me he encontrado con mucho tiempo libre (tal vez, demasiado) y por tanto, he tenido mas tiempo para leer (por ejemplo, el mes pasado leí 15 libros) y aquí llega el problema: no soy rica. No trabajo y mis padres no tienen el nivel económico para comprar 15 libros al mes (que cada uno ronda los 20, 15 euros como mínimo; porque sí amigos, los libros son caros). A todo esto se le añade el hecho de que pronto me voy a mudar a una casa más pequeña, en la que compartiré cuarto con mi hermana y por tanto; no hay espacio para tantos libros.
Entonces, un día, decidí probar e ir a la biblioteca. Antes de nada, una aclaración, vivo en un municipio pequeño, con una biblioteca aún mas pequeña (y tristemente) no está valorada ni se le da la importancia que tiene. Recuerdo cuando era pequeña y sacaba libros de la biblioteca compulsivamente, hasta que leí casi todos los libros que me interesaban. O eso creía. Como iba diciendo, fui a la biblioteca por probar y salí de ella con 7 libros. Cuando los leí, volví y saqué 8 libros. Y así hasta hoy.
Es cierto que no tiene una amplia colección de novelas gráficas o cómics (seguramente no haya más de 10 u 11) pero gracias a la biblioteca pude leer Persépolis (la cual recomiendo muchísimo). Además de que hay muchos libros infantiles/juveniles que me llaman la atención (por ejemplo, leí Corazón, Mano, Corazón ) y creo que dentro de lo que cabe hay libros interesantes. Al final, me acabé apuntando a un club de lectura y todo (este mes leemos La Sinfonía del Tiempo Breve).
Para mí, la biblioteca es toda una experiencia: la calma, la tranquilidad, el orden, los libros… Todo es perfecto allí y me siento protegida. Me siento a gusto y feliz. Por eso os pido que le deis una oportunidad a vuestras bibliotecas. No desperdicies el tiempo como yo.
Con el e-book, la historia es diferente. Necesitaba espacio (por el tema de la mudanza), pero tenía miedo que la experiencia fuese mala o que al final me gastara el dinero para tenerlo abandonado en un rincón. Todo lo contrario. Creo que es una de las mejores compras que he realizado y se ha convertido en un objeto imprescindible para mí.
Me acerqué a él con reticencia, pero nada mas que lo probé me maravilló. Es lo más cómodo que existe en este mundo: no pesa (algo muy ventajoso ya que mi postura para leer favorita es estar tumbada), puedes cambiar las letras de tamaño (y así no quedarte ciego y ayuda mucho a no cansarte tanto leyendo). Además los precios son »más baratos» (esto da para otra entrada) y no ocupan espacio.
Que saque libros de la biblioteca o que compre libros en mi libro electrónico no significa que no vaya a comprar más libros físicos (antes pensaba eso yo también, tranquilos, de todo se sale) solo que voy a pensar muy bien cuáles compraré y con esto ganaré espacio y comodidad.